Sabemos que es difícil pensar en hacer ejercicio físico cuando no nos encontramos en forma, pero el movimiento es un instrumento válido para descargar tensión emocional y para favorecer el proceso de detoxificación.
Practicar actividad física con regularidad, al menos 20-30 minutos de paseo, ayuda a reducir el estrés y facilita la función intestinal, especialmente en los pacientes que sufren estreñimiento.