El síndrome del intestino irritable se manifiesta con dolor, hinchazón, distensión y molestias abdominales, que pueden estar asociados o no a variaciones en el aspecto de las heces y a irregularidades intestinales (estreñimiento, diarrea o una alternancia de ambos).
Los síntomas típicos se identifican a menudo en forma de calambres y alteración de las características de las heces y de la frecuencia de evacuación (de tres veces al día a tres veces a la semana). También la necesidad de esforzarse para evacuar, la sensación de vaciado incompleto, la presencia de mucosidad en las heces y el empeoramiento tras las comidas contribuyen al agravamiento del dolor.
El IBS es un trastorno crónico que alterna períodos de agravamiento con fases de recuperación y se subdivide, según las molestias más recurrentes, en:
- IBS-C (C: constipation): IBS caracterizado por la presencia de estreñimiento. Más común en las mujeres.
- IBS-D (D: diarrhea): IBS caracterizado por la presencia de diarrea. Más común en los hombres.
- IBS-A (A: alternate): IBS en el que se alternan períodos de estreñimiento con períodos de diarrea.